Tu vida y tu carrera serán en gran medida lo que tú hagas de ellas.
En el camino hacia construir un despacho exitoso, a veces nos atrapa la urgencia del momento, olvidando tomar el tiempo para el pensamiento extendido. Reflexionando sobre lo que he aprendido desde que inicié mi carrera, recojo siete consejos que creo pueden servir a cualquier principiante… y también a algunos profesionales veteranos.
1. Todo estará bien. En términos generales, la mayoría de las preocupaciones que tienes después de graduarte se habrán resuelto para cuando tienes 30, 35 o 40 años. Mucho de lo que parece urgente y crítico ahora, crucial para tu bienestar y felicidad futura, el tiempo de irá demostrando lo contrario. Entonces, viendo al pasado, te preguntarás cómo pudiste estar tan agitado en aquél entonces.
2. Mantén tu salud durante el camino. Tengo muchos amigos de diferentes edades –en sus 40, 50 y 60- que han tenido cualquier cirugía, que están limitados en su movilidad, o que han fallecido. La salud no es algo a tomar a la ligera, aún en tus veintes. Una vez que inicias esa resbalosa inclinación hacia no mantener tu salud, es difícil recuperarla. Si mantienes hábitos sanos siempre, dormir adecuadamente, llevar una buena dieta y hacer ejercicio con regularidad, aún después de varias décadas, aún tendrás la habilidad de hacer lo que podías hacer en tus años de graduado.
3. Los amigos van y vienen. Algunos se quedan contigo por siempre, algunos son amigos durante épocas de tu vida, y otros se alejarán más rápidamente. En cualquier punto, alguien que pensabas que era tu amigo cercano te traicionará o te abandonará, o bien, se alejará. Puedes gastar una considerable energía tratando de recuperar a ese amigo, y raramente esto funciona. Generalmente, los amigos que hacemos durante la preparatoria y la universidad se van tornando más importantes con el paso de los años. Aun así, puedes hacer buenos amigos, hasta grandes amigos, a cualquier edad. Debes estar abierto a las posibilidades.
4. Observa tus finanzas. La manera más rápida y efectiva de mantener control de tus finanzas es construir un flujo de efectivo a 12 meses. Cuando estimes tu ingreso contra tus gastos presupuestados, obtienes una muy buena idea de tu posición financiera al final de cada mes. No hay nada que remplace esto. He mantenido mis proyecciones de flujo desde mis años 20. Aún más desde que me convertí en emprendedor en mis 30, y trabajando como independiente todos estos años, mi flujo de efectivo estimado ha sido una herramienta invaluable.
5. El mundo es lugar tanto fascinante como escalofriante. Altruismo, belleza y gracia están alrededor de nosotros, pero también lo está la avaricia, la búsqueda de poder y la perdición. Algunas personas harán lo que sea para obtener lo que quieren: Destruir el medio ambiente, afectar a otros, o actuar como si no fuera importante mantener lo que tenemos para futuras generaciones. Este comportamiento ocurre en espectro político de la izquierda, derecha y centro. Hasta los grupos ambientalistas tienen sus propias fallas.
6. Aprende a confiar en tus instintos. La intuición y los instintos que hemos desarrollado desde que éramos pequeños nos han guiado bien. Mucha gente minimiza o ignora sus sentimientos poniendo por encima de éstos la opinión de otra persona, especialmente en esta época de redes sociales. Sin embargo, la sabiduría de seguir “el ritmo de tu tambor” es tan válida hoy como siempre. Tu cerebro, tu corazón y tu estómago, todos trabajan para ti a toda hora para darte las respuestas sin que tengas que entrar en profundos análisis. Una vez que valores estos mecanismos asombrosos, no te sorprendas si tu capacidad de tomar decisiones mejora. Está en tu interior.
7. Sólo tú estarás ahí todo el camino. Desde ahora hasta el fin de tu vida, tan larga como pueda ser, tú eres la única persona que estará en cada paso de ella, en cada encuentro con clientes, en cada viaje y en cada experiencia. Tu vida es una obra en proceso y una propuesta de hazlo-tú-mismo. Culpar a otros o citar factores nebulosos que te alejan de obtener lo que tú quieres es la receta para la mediocridad. Afortunadamente, la mayoría de la gente, la mayoría del tiempo, tiene el poder de moverse de donde están hacia donde quieren estar, y tú también.
Al final, tu carrera y tu vida serán en gran medida lo que tú hagas de ellas, y éstas son noticias maravillosas.
Autor: Jeff Davidson. Traducido al español por Fiscalia.com
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